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Los de Playboy dicen que Vicky Xipolitakis es “la chica del momento” y prometen que la vas a ver “escandalosa como siempre, desnuda como nunca.” Y dicen la verdad: la griega de Bailando está desnuda como nunca, porque el tajo que ves no es el de ella. “Estoy re enojada con los de Playboy porque me retocaron la concha” dice Vicky y cabe aclarar que no es que le metieron la mano en el tajo sino en las fotos. “Photoshopearon las fotos sin necesidad y me dejaron la concha hecha un desastre” acusa la rubia de Tinelli, “me dijeron que era para que no se vea tanto, pero mi concha es hermosa, bien rosadita, pero los de Playboy me la hicieron negra.”
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¡Cómo me van a cambiar el color de la concha si la tengo divina!” se queja Vicky, “los hombres no me van a querer por tener la concha negra.”
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Finalmente el gato salió de la bolsa. No, no hablamos de Vicky sino la confirmación de una sospecha que tenías hace mucho: Playboy Argentina muestra muy pocos papos y encima cuando parece mostrar uno lo retoca para que se vea poco. “Me re enojé porque me oscurecieron la concha” denunció la griega al notar el borroneo censurante que le aplicó el conejo al tajo de la rubia, “les reclamé y me dijeron que es para que no se vea tanto.” Listo, a confesión de parte relevo de prueba, caso cerrado. Pero uno la quiere ver abierta y a pleno, si es lo más hermoso de todo, la razón misma para comprar la revista, porque ya que no te da la
billetera para bombear una famosa, al menos querés ver cómo la tiene en una foto. Y más cuando la propia dueña asegura que la tiene de lujo. “No me quisieron que la muestre como es y me enojé” dice al ver cercenada su maravillosa putez, “es una pena porque mi concha es hermosa, chiquita y rosadita. Pero los de Playboy me la hicieron como negra, la oscurecieron para que no se pueda ver.” Y bueno, podrás decir, sería mejor verla más nítida, pero oscura y todo igual le voy a dedicar una al verla.” Pero se pone peor la cosa, Xipolitakis dice que no sólo se la oscurecieron, sino que directamente le dibujaron otra cosa. “Mi concha es preciosa, rosadita y chiquita, pero los de Playboy me hicieron como dos huevos negros”
denuncia la griega, “ahí me calenté y le dije que saquen eso, me prometieron que lo iban arreglar pero no, el día del lanzamiento veo que sigue todo negro, ¡Cómo me van a cambiar el color de la concha cuando la tengo divina?!” Rebobinemos: tenemos una bestia bien atorranta dispuesta a mostrar a pleno una concha que además dice es una cosa de locos, quiere fotos reales para que se la veas bien, y a pesar del expreso pedido de Vicky aún así los del conejo le dibujan cualquier cosa. “Te juro que es una de las mejores partes de mi cuerpo, es hermosa” asegura Vicky, “si la tengo rosadita hermosa y me la 
photoshopean toda, dice que lo hicieron para que no se vea tanto, pero está todo mal si es divina.” Y no sólo es un problema de vanidad vaginal, es un instrumento de laburo y con eso no se jode porque puede bajar la clientela. “Tengo miedo que los hombres no me den más bola pensando que la tengo toda negra” reflexiona Vicky entre risas atorrantas, “la tengo divina y chiquita pero me dibujaron dos cosas negras, pero yo no la tengo oscura, la tengo bien rosadita.” No se desanimen entonces los que tengan la billetera y el pantalón abultado: paguen por ver, que Vicky da garantía de satisfacción. “Les aseguro que mi concha es una de las partes más lindas de mi cuerpo” afirma la griega como para que le pidas verla, “mi alma es de nena y mi concha también, chiquita y bien rosadita.”
billetera para bombear una famosa, al menos querés ver cómo la tiene en una foto. Y más cuando la propia dueña asegura que la tiene de lujo. “No me quisieron que la muestre como es y me enojé” dice al ver cercenada su maravillosa putez, “es una pena porque mi concha es hermosa, chiquita y rosadita. Pero los de Playboy me la hicieron como negra, la oscurecieron para que no se pueda ver.” Y bueno, podrás decir, sería mejor verla más nítida, pero oscura y todo igual le voy a dedicar una al verla.” Pero se pone peor la cosa, Xipolitakis dice que no sólo se la oscurecieron, sino que directamente le dibujaron otra cosa. “Mi concha es preciosa, rosadita y chiquita, pero los de Playboy me hicieron como dos huevos negros”
denuncia la griega, “ahí me calenté y le dije que saquen eso, me prometieron que lo iban arreglar pero no, el día del lanzamiento veo que sigue todo negro, ¡Cómo me van a cambiar el color de la concha cuando la tengo divina?!” Rebobinemos: tenemos una bestia bien atorranta dispuesta a mostrar a pleno una concha que además dice es una cosa de locos, quiere fotos reales para que se la veas bien, y a pesar del expreso pedido de Vicky aún así los del conejo le dibujan cualquier cosa. “Te juro que es una de las mejores partes de mi cuerpo, es hermosa” asegura Vicky, “si la tengo rosadita hermosa y me la 
photoshopean toda, dice que lo hicieron para que no se vea tanto, pero está todo mal si es divina.” Y no sólo es un problema de vanidad vaginal, es un instrumento de laburo y con eso no se jode porque puede bajar la clientela. “Tengo miedo que los hombres no me den más bola pensando que la tengo toda negra” reflexiona Vicky entre risas atorrantas, “la tengo divina y chiquita pero me dibujaron dos cosas negras, pero yo no la tengo oscura, la tengo bien rosadita.” No se desanimen entonces los que tengan la billetera y el pantalón abultado: paguen por ver, que Vicky da garantía de satisfacción. “Les aseguro que mi concha es una de las partes más lindas de mi cuerpo” afirma la griega como para que le pidas verla, “mi alma es de nena y mi concha también, chiquita y bien rosadita.”
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Vicky Xipolitakis saca cola como esperando que tomes carrera y la ensartes como croto al churrasco, pero asegura que su éxito no pasa por tener ese monumental orto y terribles tetas. “Quiero que sepan que mi cabeza es la fuente de mi éxito, no es mi cuerpo” le dijo a Tinelli en Bailando por un Sueño, “como dijo Solita, son los que no tienen talento que necestian inventar cosas, yo no invento nada así que soy re talentosa!” Y guarda que talento para moverse bien no le falta, no en la pista de baile sino donde más importa. “En la cama soy muy buena” asegura la griega, “bajo las sábanas me entrego por completo, soy muy fogosa. No te con las ganas ni ahí, porque en el sexo no tengo límites, busco ser la más putita de todas.”
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Bajate el video de Vicky Xipolitakis
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