lunes, 26 de mayo de 2014

Adabel Guerrero
Adabel Guerrero hizo mucha guita pelando el orto, pero ahora quiere dar un nuevo impulso a su carrera mostrando los cantos. “Voy a debutar como cantante con canciones de sexo, esas de mucho beso y manotazos” anuncia la morocha, que asegura en su profesión la simple putez ya no es suficiente. “Estoy orgullosa de ser bailarina porque así llegué donde estoy” dice la morocha, “pero hoy en día una vedette no puede ser sólo mostrar el cuerpo, hay que brindar otras cosas.” Y por eso, la morocha es una maestra del disfraz, cosa de adaptarse a todo tipo de clientes. “Me llegan propuestas de todo tipo todos los días” admite Adabel, “soy dulce, pero cuando trabajo uso otra sensualidad. Me gustan mucho los juegos de rol, hacerme la inocente para erotizar, voy adaptándome a las circunstancias para no aburrir, aunque a veces te tocan tipos que no se lo merecen.” Es que la morocha sabe que ese ojete merece más de una pija. “Varias personas en la cama es una de mis fantasías” confiesa Adabel, “puede ser un hombre o una mujer, es excitante.”
Adabel Guerrero muestra el orto
Se confirma tu pálpito: ese ojete tiene mucho tránsito y para evitar embotellamientos, Ada habilita autopista y colectora. “No le tengo miedo a la doble penetración” asegura con actitud fiestera.
Hay dos cosas que Adabel Guerrero le encanta bajarse: la bombacha y la edad. La caída de la primera es excelente noticia, pero la segunda es para problemas y la rubia lo sabe. “Quédense tranquilos chicos que ahora cumplo 21 años y voy a ser mayor de edad… ahora no me pregunten en qué año nací porque no voy a saber contestar, jaja” dice jocosa la ex rubia jugando con la fantasías del estupro, “sé que ustedes al verme piensan que soy menor, aunque a veces me dan 18.” Unos 18 le deben haber dado por el orto esta última semana, aunque Adabel diga que recién ahora se va a animar a mostrar los cantos. “Estoy lista para debutar como cantante en Carlos adabel guerreroPaz” dice Adabel, “me preparé mucho para este momento.” Y es verdad que se viene rompiendo el culo desde hace rato. “Empecé como bailarina clásica en el ballet de Iñaki Urlezaga” recuerda Adabel, “ahí conocí muchos chicos que me pedían que hiciera cosas de vedette y me fueron abriendo la cabeza.” Y no sólo la cabeza, porque “hacer cosas de vedette” le dejó el papo a la miseria. “Me sobraba piel en la chuchi y con el trabajo que yo hago, que como vos sabés es sin ropa, era un problema” explica Adabel, “algunos me preguntaron si estaba tan baqueteada pero no es un rejuvenecimiento vaginal tipo Pradón, es que con el trabajo que hago yo, que como sabés es desnuda o con poca ropa, el excedente molestaba.” Y fue como en un mostrador de carnicería, donde quitaron Adabel Guerrerolas milanesas para hacer lugar a los chorizos. “Todos me querían conocer de nuevo para ver cómo había quedado y hacer el reestreno” recuerda Adabel, “tenía chuchi y lolas nuevas, así que me sentí virgen de nuevo.” Pero no por mucho tiempo, porque el papo tuneado resultó más sensible. “Una vuelta tuve ocho orgasmos en menos de dos horas” confiesa triunfante, “me gusta que le hombre trabaje en la cama, porque soy muy exigente en el sexo.” Adabel es mucha carne para un solo asador, y por eso a veces tiene que pedir refuerzos. “Incluir a otra persona en la cama está dentro de mis fantasías” reconoce la morocha, “puede ser un hombre o una mujer, cualquiera de los dos. Y no le tengo miedo a la doble penetración, porque no tengo límites a la hora del sexo.”
Adabel GuerreroAdabel GuerreroAdabel Guerrero
Adabel Guerrero
Adabel Guerrero rubiaMuchos todavía la prefieren rubia, pero Adabel Guerrero cambió de color para dejar atrás el prototipo Barbie. “Cualquiera se puede teñir el pelo y pagar cinco mil pesos por unos implantes de silicona, pero eso no es una vedette” dice la ahora morocha, “hay que tener talento, saber bailar y cantar como hago yo.” Y guarda porque Adabel sabe cómo hacerte cantar y bailar en la cama. “Conmigo tienen que tener mucho cuidado porque en el sexo soy una fiera” advierte Adabel, “en el sexo para ganar voy variando. Además voy variando, un día romance, otro es bien animal. Una vez te someto, en otra soy sometida. soy un gato que espera el momento óptimo para atacar.” Y así hizo con su actual prometido. “Lo conocí cuando compré un auto, me lo dejó al costo y le dije que me lo entregue en casa” explica Adabel, “cuando vino le dije que me cebara un mate porque tenía hambre y necesitaba comer algo.” Y el pibe sacó la bombilla de carne y de dió de tomar un mate de leche caliente. “Hay mujeres que la comen mejor que otras, a mí me felicitaron muchas veces por lo bien que lo hago” se jacta Adabel, “y si como helado no sabés las sensaciones que te hago sentir con la boca fría.”
Adabel GuerreroAdabel Guerrero